Ya estamos aquí de nuevo. La piel morena empieza a desprenderse poco a poco y se queda prendida en las camisas, las toallas y demás. Dejamos atrás el olor a mar, a sal, a cloro de piscina, y los sonidos apagados de las largas tardes de verano. Abandonamos el ritmo lento y acompasado, y volvemos a tener que mirar de nuevo el reloj. Como si de una pequeña campanita se tratase, el horario vuelve a dirigir los quehaceres cotidianos.
Abramos de nuevo los libros, aspiremos los olores de nuestras libretas, metamos en nuestras mochilas lápices y borradores como metáforas de los aciertos y los errores que están por venir, y pongamos manos a la obra de construir un mundo mejor. Sí, solo la formación, la dedicación al estudio nos hará comprender que somos unos privilegiados por vivir donde vivimos y por tener las oportunidades que tenemos. El trabajo y el esfuerzo nos darán siempre la posibilidad de conseguir lo que queramos. Y para dirigir esos trabajos estamos los profesores y, colaborando desde casa, los padres. Nos gustaría no sentirnos solos. Nos jugamos demasiado, el bienestar de los niños y la formación general. Todo lo que no sea eso suele terminar en violencia, o sea, en destrucción.
La vuelta cuesta, no lo vamos a negar. Pero no cabe duda de que recomenzar es siempre el momento de enfrentarse a nuevos retos. Vamos a empezar como centro TIC y como centro bilingüe, las dos novedades más destacadas quizá para el curso que entra. Por fin, vamos a tener varias aulas dotadas de ordenadores, y tendremos el primer grupo de 1º ESO que dará las clases en inglés, al menos en parte. Un gran desafío al que muchos profesores han dedicado ya muchos esfuerzos en horario extraescolar.
Saquemos del baúl de los recuerdos una palabra que desde hace algún tiempo anda entre nosotros como de puntillas, ESTUDIAR. Metámonos en la cabeza que aquí venimos a estudiar, a trabajar. Esto será lo único que nos dará las mejores papeletas para el éxito, o sea el aprobado. Lo demás es caer en el engaño, en el propio y en el ajeno. Vamos a olvidarnos de la gripe A, al menos vamos a colocarla en su sitio, sin llegar a una histeria colectiva, porque entramos en unos meses que pueden llegar a ser fascinantes, si entre todos colaboramos para que eso sea así.
A los padres queremos decirles que seguimos contando con su complicidad, su comprensión y su colaboración. La enseñanza es nuestra misión básicamente, pero el control y el estímulo desde casa debe complementar nuestra tarea.
Volvemos un año más con muchos proyectos, con muchas ganas de hacer cosas que os van a gustar. No dudéis de que todo lo que pensamos y proyectamos es pensando en vosotros. Seguimos trabajando por y para vosotros.
Bienvenidos a todos. Feliz curso 2009-2010.
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