domingo, 18 de octubre de 2009
María Antonieta
La visión que nosotros podemos tener de la nobleza en esta época no debe diferenciarse mucho de la que nos presenta Sophia Coppola en esta versión de la vida de un personaje, contemplado como una mujer frívola, sin escrúpulos, una niña mimada y caprichosa, hija de los reyes de Austria y puesta en los brazos de su esposo, el futuro rey de Francia Luis XVI, a los 13 años. Su llegada a la corte fue vista con mucho recelo y se granjeó enemistades y envidias con demasiada rapidez. Su juicio y su ajusticiamiento dan muestra de lo que digo.
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